Según informaron desde la Comisaría 25, una mujer pidió asistencia policial porque su hijo intentaba atentar contra su vida. Además, advirtió que el joven sufría adicciones y había mostrado conductas violentas dentro de su vivienda ubicada en Costanera y Formosa.
Al llegar al lugar, los efectivos fueron recibidos por el hombre, mayor de edad, quien tomó un palo y golpeó en el brazo a uno de los policías para luego escapar en su vehículo.
Agresión al personal de salud
Poco después, la madre solicitó asistencia al hospital local. Una ambulancia concurrió al domicilio con un chofer, un camillero y un enfermero. Sin embargo, el joven reaccionó nuevamente con violencia: amenazó al equipo con un cuchillo, les arrojó una piedra y un frasco de vidrio, hiriendo al enfermero en el abdomen y el codo.
Testigos relataron que el agresor llegó a empuñar una azada tipo hacha, amenazando al enfermero que, en su intento de huir, cayó al suelo y quedó expuesto a un riesgo extremo de vida.
Intervención médica y judicial
El trabajador de salud fue trasladado rápidamente al hospital, donde se encuentra fuera de peligro y recuperándose. En tanto, se inició una investigación judicial para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Adicciones y urgencia de políticas preventivas
El episodio vuelve a exponer la falta de políticas de contención, prevención y tratamiento del consumo problemático de sustancias. Instituciones locales y organizaciones comunitarias insisten en fortalecer el trabajo articulado entre Salud, Seguridad y Desarrollo Social para evitar que situaciones como esta se repitan.